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Diego Perez. Primer viaje de Colón a América

Como integrante de la tripulación que Cristóbal Colón llevó en su primer viaje que dio como resultado el descubrimiento de América, figuraba un único murciano, de nombre Diego Pérez, y de oficio pintor.

Según el archivo de Simancas, Casa del Rey,  cuentas de Lope de León, pagos a particulares, aparece el siguiente asiento:

“A los herederos de Diego Pérez, pintor, vecino de Murcia, por cedula de sus altezas fecha en Granada a veynte e uno de setiembre de mil e qjnientos e un años, diez mill e tresientos e quarenta e ocho mrs. que le heran deujdos para cumplimiento de diez mill e ochocientos e cincuenta mrs. quel dicho Diego Pérez ovo de aver de sueldo del tiempo que serujo en las yndias el año de noventa e dos en el primer viaje que hizo el almirante Colon, fasta quel dicho Diego Pérez falescio.”

El oficio de pintor era parecido al de calafate, y los calafates en tales viajes ganaban sueldo igual al de los marineros, o sea de 1.000 mrs. al mes. Si así le pagaban a este pintor, este fue su sueldo durante  diez meses  y veintiséis días, y nos da un intervalo demasiado largo para que hubiese vuelto con Colón, ya que en este caso habría cobrado cuando se despidió la tripulación en Barcelona a su regreso, sin dejarle así sin pagar hasta 1501.

En este caso es lógico pensar que fue uno de los 39 hombres que Colón dejó de servicio a las órdenes de Diego de Arana, en el fuerte Navidad, construido con los restos de la nao Santa María que había encallado frente a las costas de la Hispaniola (actual Haití) el 24 de diciembre de 1492, y no hubo ningún motivo para aplazar el pago sino a ellos. La noticia de la muerte de éstos a mano de los indios, llegó en 1494, suponemos que no pagaron entonces a los herederos porque los sueldos estaban ya asentados con los del segundo viaje y con los de las Indias en general. Después sobrevino -quizás a causa de las guerras de Italia- un momento en que a los reyes les faltaba dinero. Habían pensado que las Indias no sólo pagarían por sí, sino que serían fuente de gran riqueza, y resultaban todo lo contrario. El no pagar a las armadas de Nápoles hubiera tenido consecuencias más graves que el dejar sin dineros a las de Indias. Cuando había que escoger, los tesoreros favorecían más a los vivos que a los muertos; así debe de resultar el hecho de la tardanza en el pago.

Volviendo a la gran probabilidad de que Diego Pérez, pintor, quedase en la Navidad, y dejando aparte toda cuestión del sueldo, recordemos que Colón no habla de ninguna muerte; al contrario, dice en el diario del 27 de noviembre:

“Loado nuestro Señor, hasta hoy de toda mi gente no habido persona que le haya mal la cabeza bi estado en cama por dolencia, salvo un viejo de dolor de piedra, de que él estaba toda su vida apasionado, y luego sanó al cabo de dos días. Esto que digo es en todos tres navíos.”

Es el único tripulante conocido procedente de Murcia, pero recordamos el hecho de que otro muerto de la Navidad, el judío Luis de Torres, había vivido con el adelantado de Murcia, es decir, con don Juan Chacón

española

Mapa de la Española con la situación del fuerte Navidad, realizado por Colón.